Mi nombre es David Perille, y mi viaje comenzó con la curiosidad y el misterio desde una edad temprana. Dotado de percepciones y sensaciones únicas, veía el mundo a través de una lente diferente, rodeado de visiones y miedos que pocos podían entender.

Mi compromiso es ser ese mentor y guía que una vez deseé tener, asegurando que nadie tenga que caminar solo en este viaje de descubrimiento y conexión con lo trascendental.

Mi propósito se convirtió en un objetivo claro: desarrollar mi capacidad de mediúmnica hasta el punto de poder ofrecer la ayuda y orientación que yo mismo eché en falta. Mi deseo fue ser un faro para aquellos que, al igual que yo en mi juventud, se encontraban navegando a ciegas en un mundo lleno de percepciones extrasensoriales sin explicación.

A mis jóvenes 16 años, tuve la oportunidad de asistir a mi primer paciente, ese momento marcó el comienzo de un camino sin retorno hacia la enseñanza y el apoyo continuo a otros.

Hoy, 13 años después de ese encuentro inicial, tengo el privilegio de impartir clases y consultas en el Instituto V.IT.R.I.O.L. de Montevideo, donde no solo nos vemos de forma presencial sino donde también he logrado hacer un espacio seguro para quiénes consultan a distancia desde cualquier parte del mundo. He de decir que jamás me hubiera imaginado cuando comencé que podría viajar para hablar y dar cursos sobre el mundo de lo invisible, y que habría gente esperando escucharme.

Así como mi mundo tiene mucho de autoaprendizaje, también cuento con un basto abanico de formaciones que me han permitido afianzarme y enriquecer mis conocimientos.
Algunas de ellas son en Naturopatía, Gemoterapia, Homeopatía, Terapias Energéticas, y algunas otras.

Esta formación integral me permite ofrecer una ayuda completa, abordando no solo el aspecto espiritual sino también el físico y emocional de quienes buscan mi guía.

Si te encuentras en busca de respuestas, explorando tu propio camino espiritual o necesitas acompañamiento en algún proceso, aquí estoy para apoyarte.

En esa época, la falta de guía y la ausencia de un lugar donde aprender y comprender la Mediumnidad y los fenómenos que experimentaba, plantaron en mí una semilla de propósito.